Creo que ha sido uno de los veranos más asquerosos que puedo recordar al menos desde hace mucho tiempo. Parece como si el hecho de que no se prendiera fuego a las hogueras de San Ramón fuera un presagio de lo que acontecería o quizás ha sido así porque tenía que ser y punto. Pero ha sido un verano de mierda en muchos aspectos. Y no porque el Tour fuera una competición insulsa y anodina. Ojalá todo fueran cosas así de simples y carentes de importancia, ojalá. El caso es que desde que terminó la charlotada esa que hacen en julio en carreteras francesa y a pesar de que el post estaba bien avanzado no he tenido ganas de escribir estupideces acerca de la buquiporra e incluso medité el dejarlo por imposible y pasar del tema. Sin embargo los muy estimados lectores de esta blog y participantes de la buquiporra demandan hace tiempo un resumen de lo acontecido en la competición buquiza por excelencia. Así es que por petición popular ahí va la crónica de la buquiporra. Se ha intentado mezclar lo que ya estaba escrito con nuevos apuntes, a ver qué sale.
La Buquiporra de la charlotada de Francia fue ganada por el Truli. Evidentemente va a deparar una crónica hiriente a más no poder hacia todo lo que se generó en esas tres semanas de circo. Y el primero en recibir leña recia sin ningún tipo de contemplaciones va a ser el propio Truli. Porque estoy enfadado con el hecho de que el más bello espectáculo deportivo que la historia jamás conoció esté siendo denigrado año tras año al más lamentable de los bodrios imaginados por las odiosas mentes que desgobiernan los designios del deporte más bonito del mundo. Y alguien tiene que pagar los platos rotos.
Vamos a ponernos en antecedentes de lo que supone una victoria del Truli. Hace muchos años, en una infausta edición de la Vuelta a España los bucos de buen corazón nos reuníamos de manera poco menos que clandestina para perpetrar nuestras apuestas ciclísticas. Por aquel entonces desconocíamos la existencia de páginas webs que gestionaran estos eventos y nuestra forma de organizar las porras era seleccionar los ciclistas por el método draft. Siendo ocho o nueve enfermos de la bicicleta nos juntábamos en algún bar bien escondidos del resto de mortales para que no se dieran cuenta de nuestras aviesas intenciones y así perpetrábamos.
Se realizaba un sorteo para determinar el orden de elección del, pongamos, del primero al octavo. En la segunda ronda de elección se invertía el orden y el octavo elegía el primero y así hasta el primero que había elegido en la primera ronda que elegía el último en la segunda y volvía a elegir el primero en la tercera ronda. De manera que un ciclista quedaba ligado a un porrista y no podía estar más que en un equipo. Un método demoniaco que a buen seguro podía provocar reacciones de alarma social en los parroquianos random de bar que estuvieran hojeando el Marca. Por eso que hacíamos estas prácticas bien a escondidas.
Pues en una de estas ocasiones y cuando la ronda de draft estaba concluida y todo el pescado estaba vendido apareció el Truli por el bar. Que él también quería participar. Pues la ronda de elecciones no la vamos a repetir. Pues tranquilos que ya me quedo con los despojos. Con la morralla. Con lo que la gente no había querido. Con lo que había sobrado después de que ocho tíos hubieran elegido nueve ciclistas cada uno. Con lo mejorcito de los ciento y poco tíos que nadie quería de una Vuelta a España. Repito, con las sobras de una Vuelta. Para completar el esperpento, el Ali, ese hombre que en tiempos rozaba con su varita mágica a completos desconocidos para proclamarlos campeones y que ahora simplemente provoca el llanto y el rechinar de dientes en todos aquellos desgraciados que caen presos de sus filias y se ven obligados a correr en sus filas, le hizo una preselección de entre toda esa morralla para que el Truli eligiera sin agobios.
Fue el año que el bisonte Cobo ganó la Vuelta y el hombre asíntota que tiende al puesto 15 quedó sexto y fue líder de la carrera. Sí, Monfort fue líder una vez. Ni qué decir tiene que el Truli llevó a Cobo. Y a ocho tíos más que los hizo internacionales. No es que nos ganara, no. Es que nos arrasó. Se sacó el trípode y nos orinó en la cara. Fue la victoria más humillante infringida en una buquiporra desde que el mundo es mundo y desde entonces nunca jamás se volvió a hacer una porra tipo draft. De hecho es posible que se cancelara la celebración de la buquiporra al año siguiente y que la gente huyera espantada de semejante horror. Y que cuando al cabo de un par de años cuatro incautos como el Ali, Nachete, David y yo propusiéramos celebrar de nuevo otra especie de buquiporra pero con otras reglas fuéramos insultados gravemente e instados a crear un nuevo grupo de wasap donde desarrollar nuestras filias y fobias, en un gueto alejado de la gente normal. Nos exiliamos, confiamos en velogames, crecimos, nos reprodujimos y ahora la buquiporra ha llegado a una dimensión desconocida. La ha vuelto a ganar Truli de una manera infame. A continuación se procederá a hacer un repaso de lo más florido y granado de la porra así como de diferentes efectos y fenómenos detectados durante estas tres semanas de sopor absurdo.
Espumosos Angelín: el equipo del Truli. Cuando escribo esta crónica va primero, si la hubiera escrito hace dos semanas y pico también hubiera ido primero. Y si esperara a que terminara la charlotada esa de París pues no cambiaría para nada el resultado. Nos ha orinado en la jeta. Lleva al ganador de la carrera, al maillot blanco, a Chavito con siete puntos (7, ojo cuidao). A Dan Martin que no lleva más puntos pues porque fue uno de los damnificados bajando mont du Chat (abro asterisco, leer más abajo), al infraser Buani que bastantes puntos ha hecho para sus limitadas aptitudes mentales, Gregorio, Castroviejo y Kristoff. Y el noveno pasajero que merece capítulo aparte. El joven Küng. El que se metió en una fuga y como era joven y bonito el pelotón le abucheó y le pidió que volviera al redil porque si él estaba en la fuga "iban a tener que trabajar más para cogerlos". Y se sintió halagado y aceptó volver como un corderé. Eso no merece ser llamado ciclista.
Y con estos mimbres nos ha ganado yendo líder desde la noche de los tiempos. Una humillación en toda regla. Con dos tíos que han hecho 32 puntos entre ambos y otro que es el corderito de Norit. Y con eso le ha bastado. Conservar a los nueve componentes del equipo intactos, cosa harto complicada para el resto de participantes. Ese ha sido su mérito. Evidentemente se le pagó la cena pero porque no quedó más remedio.
(Asterisco): Dan Martin, que ahora dicen que desde la caída en mont du Chat llevó dos vertebras averiadas hasta el final de carrera. Que de ahí sus gestos de dolor al finalizar según qué etapas. La gente lo ensalza como a un héroe. Perdonen mi actitud y mi acritud pero prefiero poner estas cositas en cuarentena. De jovencito fui máximo seguidor de Tyler Hamilton quien cruzó los pirineos navarros con dos costillas fracturadas para ganar de manera épica una etapa. Todavía recuerdo la crónica de "El País" en la que se mezclaban mitos y leyendas de esos montes con las evoluciones de la etapa. Como si un ser mitológico hubiera surcado aquellas montañas haciendo acopio de toda su fe y todo su coraje para vencer las adversidades. Y luego resultó ser un drogadicto más de los que destrozó el ciclismo. Perdonen mis reticencias pero es que según que cosas ya no me las creo. Me gustaría hacerlo pero ya se me olvidó creer.
Interludio primero: El AliFactor
El mundo guarda misterios insondables que encogen el corazón y provocan duelo y desazón al ser nombrados. Dejando aparte las atrocidades cometidas por Javi, que también, lo del Ali es digno de película de terror. Al igual que el niño del Resplandor tenía el don y esplendía nuestro Ali también esplende. Porque es blanquiñoso a más no poder y porque tiene el don de joder a todo ciclista que tiene la mala suerte de caer en sus manos. Pero además joderlo bien. Baste que en un momento dado Ali haga notar en el chat de la porra que ha sido el único en confiar en RichiPorrr. Desde ese preciso instante se sabe que el tasmano lleva una espada de Damocles encima de la cabeza que le va a bajar con nieve y mucha fuerza para joderlo vivo. Porque no es como lo de Javi, no. El don con el que esplende Ali lleva a que RichiPorrr se caiga y de paso se lleve por delante a Martin. Carambola que no es la primera vez que realiza nuestro Ali. Antes ya había dejado para el arrastre a Valverde y Demare se veía aquejado por una repentina flojera que le provocaba llegar fuera de control en una etapa montañosa. A Gilbert le empezaban a dar los siete males y Bennett notaba un picorsillo nada bueno. A su condición de lotoyumbo unasele el AliFactor y la flojera tiene que ser horrenda. Se han "librado" Kiato y Gromenauer que uno yendo como una moto todos los días y el otro ganando en París lo mismo tienen el reverso tenebroso del AliFactor esperando en algún control antidoping (nótese que esta parte está escrita antes de que finalizara la carrera; Bennett no la terminó). Y el Santo, que caerse no se ha caído pero que después de ir escapado durante 1300 km de carrera luchando regularidad y montaña han tenido los huevos de no darle el premio al más combativo. Poco premio es el que supone esto pero desde aquí nuestro reconocimiento a Santo Thomas de Gendt. Un ciclista que no es joven ni es bonito y que a buen seguro si el pelotón le abucheara por meterse en una escapada les rutiría y les pedería en los morros para seguir adelante como el grandioso jabalí que está hecho.
Qué Porte tiene Landa: Javi. Haciendo un inteligente juego de palabras para torear al que esto escribe Javi se presentó en la línea de salida de Dusseldorf con grandes esperanzas. En una infausta curva del circuito del prólogo se dejó dos. Valverde y la Perla para más señas. Aru escapó durante un tiempo a la maldición que supone fichar por los equipos de este hombre y a pesar de ser líder unos días fue reventando hasta verse fuera del podio y sin opción alguna. Chavito fue la sombra de lo que una vez fue y no se le vio ni un mísero día en carrera. A Cavs lo tiró por los suelos su cabezonería y las malas artes de Pitera que también estaba en el equipo. Van Keirsbulck se zampó doscientos y pico kilómetros de escapada en solitario para morir en la orilla engullido por el pelotón y hacer 34 míseros puntos en toda la carrera. Ramonito Sinkeldam pues eso, ayudando a Matthews y poco más. Y Wellens llegando último en las etapas y necesitado de un TUE para solventar una contingencia en carrera que al final rechazó por motivos éticos teniendo que marchar a casa. Y las joyas de la corona. Porte y Landa, que pese a dar nombre al equipo no figuraban en él pero pillaron igualmente. Porte hizo bueno el dicho de que es un hombre para carreras de una semana y al octavo día petó de mala manera en acrobática acción. Y Landa después de hacer a la perfección el trabajo para el que le pagan tuvo que quedarse a un segundo de un podio que podía haber alcanzado con la chorra de haber tenido la libertad de movimientos que su función en el equipo no le otorga. Al menos cabe señalar que entre tanto pavor y dolor como provocó Javi entre sus nueve elegidos figura un tipo que prefirió marchar a casa antes que meterse mierda en el cuerpo para poder continuar. Un aplauso para él y un motivo para reflexionar para todos aquellos amateurs que tienen que enchufarse un puñetero ibuprofeno para empezar una carrera de tres al cuarto.
Interludio segundo: El Landismo va a llegar
El señor Landa no figuraba en equipo alguno de la Buquiporra. Lo mismo que Urán, lo mismo que Barguil. A criterio del lector queda determinar si eso da idea del nivel de la carrera o de la porra. Posiblemente sea un problema de ambas cosas que han sido paupérrimas. A Landa uno lo daba ya por desahuciado, uno de esos ciclistas tipo el Chava que gustan de pescar en río revuelto. Que cuando ejercen de líder no saben a estar a la altura de la situación y que cuando ejercen de gregario tienen la carrera de cara para escaquearse de la faena y pillar etapas por no acabar de hacer sus funciones que se le encomiendan. Pero en estas tres semanas de lo que quiera que hicieran allí en Francia se nos ha terminado de ganar a los que no creíamos en él. Posiblemente jamás tenga tan a huevo una carrera de tres semanas y se la ha dejado escapar por profesionalidad. Se ha ganado el derecho a ejercer de líder, tiene que volar solo. Rigogordo ha sorprendido a propios y a extraños haciendo un segundo puesto en la general sin lanzar un mísero ataque. Ahora resulta que iguala el mejor puesto del señor mayor de Moviline. Ese que le chorizó un Giro cuando se lanzó a tumba abierta en el descenso del Stelvio cuando la carrera estaba neutralizada. Cuando una moto de la organización se puso a escoltar a Rigogordo y el señor mayor de Moviline porque estaba nevando allá arriba a más de 2000 m de altitud. Y el señor mayor cuando no estaba tan yayo adelantó a la moto así como el que no quiere y se fue en pos de la maglia rosa mientras Rigogordo bajaba cogido de las manetas de freno aterido de frío. Un descenso muy peligroso en el que el señor mayor no se quejó como lo hizo este año después de alguna de las etapas cuando rajó de la peligrosidad de las carreteras. Tanto dar por el saco con el sueño amarillo para ir cansado las tres semanas enteras y romanciando como un yayo cuando hace tres años era el primero en lanzarse a la aventura por carreteras heladas.
|
Landa Askatu |
Puck Moonen fan club: servidor. Hace un año tuve que hacer acto de contricción por alejarme del saganismo y este año no sólo volví a pecar fallando a Pitera sino que en una rocambolesca jugada hecha el último día antes de entregar el equipo saqué a Matthews de la alineación para incrustar a la triple entente petrodolariana. Meintjes, Colbrelli y Atapuma. Maldita la puñetera hora. Porque de Meintjes uno sabe que hará top10 en la general pero que no hará nada más. Porque es el mayor culo duro que la historia recuerda, un tipo gris que no sabe lo que es notar el aire de cara al frente de un grupo de corredores y al que jamás un pelotón tendrá que decirle que es joven y bonito para que no se escape porque no se escapará. Y un día, cual maziello de Plan que jamás ha pegado un tiro a zagala alguna, comprenderá que se le ha pasado el arroz y pergeñará un plan para hacer el ataque de su vida. Pero será tarde y una nueva hornada de ciclistas le pasará por encima. Así que nota mental para el año que viene, se puede renunciar al saganismo pero nunca jamás abrazar el meintjesismo o cualquier movimiento semejante tan gris y anodino. De two thousand meters man poco qué decir. Cumplió su cometido de brillar en las etapas alpinas cuando la carrera rebasó los dos mil metros. Igual que el Osasuna ganaría la liga si jugara los 38 partidos contra el Madrid, el Puma ganaría cualquier carrera si se subiera el Galibier 21 días seguidos. Pero aparte de eso, poco más. Y Colbrelli no es Matthews y nunca lo será. La iluminación de última hora traducida en el cambio Matthews-Calmejane por Colbrelli-Kiato provocó una sangría de puntos con la que hubiera ganado la Buquiporra por 14 puntos. Lo tengo bien merecido por venderme a los petrodólares y por imbécil. Al menos le puse al equipo un nombre decente.
Hope they all finish: David. Un equipo mucho más elegante que los que le preceden y que se queda a las puertas del triunfo. Pero el techo de cristal que suponía el lastre de la caída de Valverde en el prólogo hacía imposible cualquier tipo de remontada. Confió sus reales en el maillot verde, en el Santo y en una rata de alcantarilla como Cummings. Pero al menos es una rata, que como dice David, se busca la comida ella sola. Renunció al saganismo y confió en el arnaudemarismo. Demare, ese hombre que cagó en una caravana, precursor de esa corriente que promulga el defecar en plena competición y a la que múltiples acólitos hemos hecho aprecio. Baste recordar los casos del propio Sagan también en una caravana, del que esto escribe en el bar de Radiquero o del señor Dumoulin en un cartel raguñoso del Umbrailpass. Vendrán muchos más, seguro. Demare, ese hombre que tiene el KOM de la cipressa y que en el Jura no subía ni la rampa del garaje. Algo huele a podrido en el arnaudemarismo, hay que reconocerlo. David también confió en un clásico como caramelos Majka pero en esta ocasión caramelos rodó por los suelos al igual que Contador. Elección esta última muy extraña en David pero que reportó buenos puntos a pesar de sus torpezas en carrera. Puntos que no han sido suficientes para ganar la buquiporra.
Interludio tercero: La Course
Quizás el futuro de la Buquiporra esté en ellas. En las carreras femeninas. De no ser por los zagales de la provincia que se afanan en ocupar un puesto en el pelotón profesional de la temporada que viene, pocos alicientes van quedando para seguir según qué carreras. La temporada de clásicas está bien, sí, pero a partir de abril es un continuo declive tan sólo mitigado por el Giro. O los pirados que participan en el Giro ponen su punto de mira en otros objetivos o el resto de la temporada parece insufrible. Equipos amancebados y acomodados, puestometrismo al límite y poca valentía hacen que sea muy complicado seguir según qué pruebas. Todo lo contrario de lo que parece haber en las carreras femeninas donde el encomiable esfuerzo de las participantes hace que uno se reconcilie con este deporte. Además hacer el scouting de estas mozas resulta mucho más agradable que hacerlo con sus homólogos mardanoides. Ya no por el innegable hecho de que uno se deleita haciendo seguimiento de Puck Moonen, Polaquita feliz o de Peluchen. Son bastante más agradables de ver que Rigogordo o Dan Martin por poner dos ejemplos. Es que además parecen mucho más normales. A estas mozas parece que les encanta el ciclismo así como otras actividades. Sus homólogos mardanoides parecen siempre enfrascados en entrenamientos ultrasecretos y en retos imposibles en parajes alejados de la mano de Dios. Ellos empiezan a caer muy gordos y ellas son adorables.
|
Puck & friends |
Los esnucaos del Tour: Juanito. Nombre premonitorio de lo que acontecería a lo largo de los primeros días de charlotada para deleite del ganador de la porra, el Truli. Como invocando a fuerzas arcanas que no alcanzamos a comprender, el día de mont du Chat el Truli se puso a echar sapos por la boca (más que de costumbre) y que no serán reproducidos en esta blog por decencia (y hágase la idea el lector con las barbaridades que se han llegado a escribir aquí) y a los diez minutos RichiPorrr estaba arrastrando a Dan Martin en aquella bajada en la que también se fue al suelo caramelos Majka. Caramelos marchó a casa, Dan Martin perdió sus opciones de podio y RichiPorrr... bueno, lo puede contar que ya es bastante. Juanito fue el mejor clasificado de los que apostaron por el saganismo. Pitera, que no llevaba un año especialmente centrado, hizo una algarada un poco regular cuando en el sprint de la etapa que llegaba a casa del loco Buani. El llegar a la madriguera de semejante infraser debió de nublarle el juicio y sin venir a cuento se fue a encerrar contra la valla cual cucaracha contra el rodapie de la cocina al bueno de Cavs. Otro que tal baila. Un gentleman de los sprints que ha tenido follones en todas y cada una de las carreras en las que ha tenido la ocasión de pasear su cabecita rellena de serrín. Como si la vida le fuera en ello, Cavs se vio impulsado a intentar pasar por el minúsculo hueco que Pitera le ofrecía, minúsculo incluso para su pequeño cerebrito. El resultado fue que Cavs rodó por el suelo, Pitera tuvo que sacar un codo para volver al equilibrio y ahí se armó el belén. Agresión, de las más terribles acaecidas en el deporte según rezaba el panfleto Marca. La dosis perfecta de morbo para rellenar las noticias infumables del mes de julio para que televidentes con pequeños cerebritos como el de Cavs supieran de la algarada perpetrada por Pitera con los cables cruzados. Lo que, una vez repasados los vídeos, hubiera terminado con una sanción ejemplar por encerrar que no por sacar el codo, acción a todas luces posterior a la caída del portador del pequeño cerebrito de serrín (Pitera, no lo vuelvas a hacer; Cavs, no lo vuelvas a intentar) terminó con una expulsión de carrera como medida de protección de todo ese entramado anglosajón que huele muy mal y que engloba a la federación internacional del en tiempos deporte más bonito del mundo, el equipo del campeón de la charlotada de este año, y el del afectado por la cruzada de cables de Pitera. (Por suerte en el momento de terminar de redactar esta entrada la cabeza de ese entramado anglosajón al que se alude más arriba está fuera de la presidencia de la Unión Internacional; ¿mejores tiempos para el ciclismo? ojalá).
|
Perdonales, Pitera, porque no saben lo que hacen |
Dracotrull señorío de Lazán edition: Pedro. Perdón, Pedro, perdón. Qué equipo tan mierdoso te emplumé aunque todo tiene una explicación. Huerta del interfecto que tuvo que aguantar semejante basura de escuadra. Torneo de warhammer (la mierda esa de los moñacos a la que juegan los frikis de mis amigos). Partida entre Pedro y el Truli. Pedro con una botella de señorío de Lazán bastante esmediada aguantando como podía las muy desordenadas embestidas de los ejércitos del Truli. Yo ahí de espectador aguantando el espectáculo porque al término del mismo me darían de comer un buen chuletón. El Truli maldiciendo su suerte en cada desafortunada jugada en la que se prendía él mismo y Pedro apurando la botella de vino para hacer más soportable el trance. Miro el reloj. Pedro, quedan diez minutos para hacer el equipo del Tour, ¿lo has hecho?. No, házmelo. ¿Y qué te pongo?. Lo que te salga de los cojones. Vale. Ya sólo por poner al señor mayor de Moviline merecería cuarenta latigazos. Luego a Caramelos y a Pitera que en fin, no fue su carrera. De Thomas y la Perla qué decir... La esperanza recaía en Ramonito Sinkeldam y en Pasqualon pero ni por esas. Ramonito el funero y un tión de Laspuña llamado Pascualón hubieran hecho más faena, todo hay que decirlo. Pedro, ya está el equipo hecho, ¿cómo lo llamo?. Y ante el enésimo ataque fallido del Truli acompañado de exabruptos Pedro soltó sin pensarlo dos veces: ¡Dracotrull! Pues eso, Dracotrull (señorío de Lazán edition). Qué cruel premonición de lo que se avecinaba... cómo no vimos venir el desastre...
Menudo contradiós de carrera.
Y ahora las impresiones de la Buquiporra de la Vuelta a España. Esa carrera que organiza desde hace unos años ASO y que se ha convertido en una carrera mejor y más entretenida que el buque insignia de la mencionada ASO. Una cosa muy rara y que como no espabile eso que antes era el Tour (o hagan espabilar a los amancebados que participan en esa charlotada) será lo habitual.
La porra la gané yo con el Puck Moonen fan club 2.0. Parece que el hecho de que la señorita Moonen apadrine desde julio mis escuadras ha traído algo de cordura a la hora de confeccionar los planteles de ciclistas lo que combinado con algo de suerte ha contribuido para imponerse en la competición. Lo más agradable del caso es comprobar que ha sido una escuadra de bregadores cada uno a su manera. Froome para vencer de una vez una carrera a la que no se sabe muy bien porqué tiene tanto aprecio. Zakarin para pisar podio, Trentin para confirmarse como sprinter de cierto nivel y De Gendt como paladín del ciclismo pitera por excelencia. Enric Mas completando su primera gran vuelta de forma admirable y Ti Llei luchando todos los días por ser top10. Despreciado por el resto de integrantes de la buquiporra me propuse dar cobijo al pobre Ti Llei. Cometió errores en el pasado, sí. Ha tenido blancazos vergonzosos, sí. Se ha endrogado con profusión para conseguir sus objetivos, seguramente. Como tantos otros que luego ocupan portadas de periódico. Pero en el Giro se me ganó. Otro ciclista de su escalafón se hubiera dejado ir o se hubiera marchado a casa. Pero este se ha convertido en un ser asintótico tipo Monfort. En el Giro asintotó al puesto 20 y en la Vuelta al puesto 10. Y aunque el tío es un poco de la escuela de Meintjes lo cierto es que cuando se descuelga del grupo del líder lleva a cabo una faena oscura que nadie ve para perder el menor tiempo posible.
Joaquín. La última semana de la Vuelta coincidió con la semana de fiestas de Nieblavilla. Cada vez que nos veíamos Joaquín acudía a charrar con las gentes buquizas bajo la paciente mirada de su parienta quien debe de estar de nosotros hasta los ovarios y con razón. Joaquín se deshacía en comentarios analizando las posibles evoluciones de la porra y hubo un punto de inflexión en el que parecía que el Puck Moonen fan club lo tenía todo hecho cuando se nos ocurrió convenir en que la porra estaba decidida "a no ser que De Marchi y Contador hagan su faena". Y vaya que si la hicieron. Como un martillo pilón día sí y día también se dedicaron a subvertir el orden establecido de la porra para poner al Kudus Vuelta team como líder de la competición. Sólo los puntos obtenidos con las clasificaciones generales descabalgaron a Joquín de la machada. Me fastidió por varias razones. Una, mi equipo puede tener a bregadores pero el suyo es más heróico. La imagen de Kudus subiendo el puerto de la primera semana en el que estuvo a punto de triunfar, con las cadenacas de oro colgando del pecho palomo con la cremallera del maillot bajada merecía una mayor puntuación para el eritreo que marchó a casa demasiado pronto. Tiene a Dennis en el equipo, y es un lunar muy gordo que no debiera merecer perdón pero seguimos. Es justo reconocer los méritos de los rivales. Dos, Contador, que no es santo de mi devoción cuando le ponen un micrófono en los morros pero que le ha echado unos cojones durante las dos últimas semanas que son de agradecer. En muchas etapas sin orden ni sentido pero es lo que tenía que hacer. Atacar, atacar y volver a atacar. Seguro que en esa última semana atacó más veces que lo que otros harán en toda su vida. Y tres, que el equipo de Joaquín no llevaba al ganador final de la carrera, que es un mérito importante de cara a intentar vencer la porra por otros medios diferentes a elegir al que más puntos hace al final. Y qué puñetas, porque desde críos hemos sido los dos más frikis del barrio con las bicis. Que mientras otros zagales no hablaban de otra cosa que no fuera Romario o Butragueño nosotros conversábamos acerca del col de l'Iseran (os juro que Joaquín se pegó un verano entero que no había día en que no recordara a todo bicho viviente las bondades de ese coloso alpino), del Ariostea, la Gewiss Ballan, Ugrumov o llegado el caso si eso de Kurtinaitis. Cuando nos hicimos más mayores era habitual hablar en los bares a altas horas de la madrugada acerca de las evoluciones de Dario Frigo. Él lo defendía a muerte y yo lo ponía a caldo. Fuimos enemigos irreconciliables en el tema Dario Frigo pero qué mas da. Para mí fue durante mucho tiempo la demostración de que había más pirados de las bicis como yo, que se tragaban etapas enteras sin rechistar y que cuando ponían la meta de la vuelta a Aragón en la puerta de casa era el mejor día del año. En resumidas cuentas, un rival acojonante.
Cochi. Cuidado con Cochi que a la chita callando ha retornado a las posiciones de privilegio después de su Giro apoteósico de hace un par de años. Es un equipo compensado y parece que meditado. Lejos de aquellos pastiches que se macaba el colega en los que el azul celeste predominaba por doquier y ponía a gente del Astaná por castigo aunque no supiera ni cómo se llamaban. Esta vez ha hecho su equipo seguro que investigando por su cuenta y elaborando una escuadra muy aceptable. ¡Bien por Cochi!
Frai. El enemigo número 1 de Ti Llei. En eso ha consistido la labor de este caballero en las tres semanas de carrera. Elegir un equipo potable que hubiera funcionado de no haber caído preso de sus filias más oscuras y profundas. Creían que esta segunda parte de la crónica iba a ser paz y respeto y osos amorosos, ¿verdad? Pues no, leña recia y cera para quien ha hecho merecimientos más que suficientes. Vamos a ver. En qué cabeza cabe escoger a Rubén Fernández como segundo jefe de filas del equipo. Apuesta arriesgada dirán algunos. No, arriesgar es coger a Ti Llei, un aspirante a podio venido a menos con ciertas actuaciones de mérito en su haber que hacen sospechar un rendimiento aceptable. Si a eso se une su nueva capacidad agonista para mantenerse en la pomada pues miel sobre hojuelas. Pero el pobre Fernández, ¿con quién ha empatado?. Elegir a este tío es elegir un banesto, el que sea, porque no encuentras a Rodríguez Magro o Marino Alonso en la lista de participantes y te agobias y has de poner uno de tu escuadra fetiche porque sí y ya está. Debusschere, o cómo coger al "sprinter" de un equipo que declara abiertamente que acude a la carrera sin sprinter y que se juega todo a las escapadas. Fraile, poco o nada que comentar acerca de esta insana parafilia que le lleva a elegirlo siempre. Jungels, el día de antes me mensajea Frai y me pregunta que no se decide entre Jungels y Alaphillipe. Con el corazón en la mano le digo que no ponga a ninguno de los dos (cuando con la calculadora en las manos debería haberle aconsejado que pusiera a ambos) y va el colega y clava a un tío que abiertamente declara que acude a la carrera a preparar la crono del Mundial. Jungelismo en el Giro bonito es pero en la Vuelta no. Y ahí lo lleva el sr Frai. Cagarruta de equipo y a dedicarse todos los días a hacer chanza y broma del pobre Ti Llei. De sus denodados esfuerzos por no perder comba con el líder a pesar de verse involucrado en desagradables caídas y pinchazos (de rueda) para divertimento y algarabía de este señor. Se le recuerda que me adeuda una cena, caballero. Por lo del tema del top 20 de Ti Llei en el Giro ya usted sabe.
Al hilo del equipo de Frai, analicemos los equipos de Dani y de Lemus porque me estoy espichorrando vivo. Me doy cuenta de lo poco que he debido de ir a espinin y de coincidir con Dani por el hecho de que el pobre mozo tiene a Jungels y Alaphillipe embutidos en el equipo. Esto para el Giro o el Tour no hubiera ocurrido. En alguna conversación en clase o en el vestuario hubiera surgido la algarada y lo hubiera convencido para que buscara otra opción. Aparte contó con los servicios de su amado Degenkolb. Un ciclista en tiempos ensalzado en esta blog y al que se le dedicó post y apodo propio (el Expreso de Turingia) y al que de un tiempo a esta parte se está perdiendo la fe. Y escogió a Geniez. Otro tío que parecía que iba para estrella y acabó siendo expulsado por su equipo cuando se filtró un vídeo en el que subía un puerto remolcado por un coche (del propio equipo). Menudo morro el del ciclista y el del equipo el cual se debería haber autoexpulsado por fulero.
Y ahora vamos con Lemus. Que ahora el zagal tiene faenas mucho mejores en las que pensar me parece muy bien y es algo de lo que me alegro y mucho. Pero es espectacular el pastiche mierdoso que eligió el amigo. La tarde de antes de hacer el equipo debió de echar un café con Frai. Quien se copió de quien es algo que mejor si se queda sin saberse pero que Debusschere y Fraile (aparte de De Gendt como estandarte del ciclismo buquizo y piteril) figure en ambos equipos es altamente sospechoso a la par que provoca hilaridad. Es que es muy bonito y para llorar de risa, de verdad. Esto es como cuando copiabas en un examen del compañero de la mesa de al lado y copiabas justo las respuestas que estaban mal. Y encima daba la casualidad de que esa respuesta que estaba mal y era absolutamente demencial sólo figuraba en dos exámenes de toda la clase. Y es que la señora maestra tenía que esmelicarse de la risa mientras suspendía ambos exámenes.
Miguelito. Me da miedo Miguelito. El zagal perpetra en la sombra, no está metido en el chat de la buquiporra. Te lo encuentras por la calle y te empieza a aportar datos muy pero que muy frikis sobre ciclistas que pensaba uno que no controlaba el resto de la gente y en el tropela nos ha pegado unas pulidas espantosas. Me da miedo Miguelito porque hace equipos extraños a la manera en como los hacía el maestro David en tiempos. En el caso que nos ocupa de la Vuelta le ha valido de poco puesto que ha quedado en posiciones intermedias pero llegará el día en que nos joderá un zinglazo que nos pelará a todos. Seguro.
Y hasta aquí el análisis un tanto desordenado de la Buquivuelta. Vayamos con los premios del final de temporada.
Gran premio Moviline / Accesit Vodafone
Un año más y siendo fiel a su cita don Julio renueva el primer puesto en la clasificación timofónica con 7 elementos escogidos a lo largo de las tres porras. Julio, si esta es la manera en la que intentas obtener un contrato con esta gente no es el camino. Llamales, diles que te vas a Vodafone como hace todo quisqui. Conforme más fidelidad les demuestres ya sabes lo que pasará, que te harán el pertinente descuento por fidelización. O sea, que te apretarán más los tornillos. Se hace extraño que un auténtico fanático de los banestos, reynolds, etc como Frai no haya plantado batalla en esta clasificación. Parece que poco a poco va ampliando su abanico de elecciones a algo diferente al ciclismo patrio de los años 90 y todo lo relacionado con él. No encontrar a Gorospe en las sucesivas listas de inscritos carrera tras carrera habrá obrado el milagro en él, cosa de la que un servidor se alegra sobremanera.
En el otro extremo se encuentra el simpar Lemus quien con cero elecciones del equipo Moviline se hace acreedor de un accesit Vodafone para que haga el favor de perpetrar la portabilidad de su iphoncito ya. Una cosa es no beber los vientos por la escuadra telefónica y otra no escoger a Valverde cuando se tiene ocasión. Muy mal.
Trofeo La Carraia
La mejor heladería de Florencia y parte del extranjero patrocina el premio al porrista con más transalpinos en sus equipos. Este no es otro que el bueno de Cochi con 11 italianos en sus filas. Il bambino Choccilino ha trasvasado su pasión por Astaná, equipo de capital kazajo pero plantel mayoritariamente italiano, a todos los ciclistas de la tricolore. Si pasa por la capital de la Toscana tiene una cena pagada en el restaurante Dante y el postre en la heladería antes mencionada que está en el portal de al lado. Diga usted que viene de parte de los de Barbastro que ya nos conocen.
Premio Mordor
Hace dos años era impensable escoger ciclistas del equipo Sky. Algún incauto lo hacía y era insultado hasta la saciedad. El año pasado la cosa empezó a cambiar. Nadie quería reconocerlo pero en todos y cada uno de los porristas empezó a crecer una cierta simpatía por esta gente. Este año ya nos hemos quitado la careta y muchos nos hemos hecho de Froome. Es antiestético encima de la bicicleta como si hubiera copiado las peores trazas de Mancebo y Escartín. Y su manía de mirar el potenciómetro así como sus nervios cuando las cosas se salen de los planes establecidos (en forma de pinchazo, caída, etc) son bastante insoportables pero la tenacidad que demuestra en todas y cada una de las carreras que disputa es admirable. Cosa aparte es el aparato político que se ha montado alrededor suyo para ensalzarlo que como se ha comentado antes huele muy mal. Pero como ciclista empieza a caer simpático porque lo que tiene alrededor, a menudo, es bastante lamentable y él es un tipo que dignifica la profesión. Dani y Pedro escogieron a 4 mordorianos a lo largo de las tres porras. Nada que objetar porque al paso que vamos terminaremos todos con la equipación de los hombres de negro.
Grand Prix du Petanque
Los sospechosos habituales de confraternizar con los vecinos del norte han vuelto a quedar primeros en la clasificación. Jose, Lemus y el Ali con 4 franchutes en su haber. Como el año pasado tienen pagada una napolitana en la boulangerie de Saint-Lary para cuando decidan mover sus culos hacia ese bonito pueblo. Y ahora vayamos a lo grueso. Se vuelve a hacer un llamamiento a todos esos buquizos de buen corazón y lectores en general. Se dice y se comenta que para los JJOO de París lo mismo ponen como deporte olímpico a la petanca. Habría como seis años de margen. Si el Mirambell logró llegar a ser olímpico en skeleton empezando a competir con unos ralladores de queso pegados en las alpargatas y ha llegado a convertirse en uno de los buenos... ¿cuándo empezamos a entrenar a la petanca? Dejen sus batallitas con moñacos del warhammer y naves del Imperio, hagan algo por su vida. Aún estamos a tiempo.
Certificado de españolía
Aprovechamos este premio para otorgar también el premio "Adoquín del Pilar" al acreedor de ambos premios que no es otro que don Julio. Con 9 ciclistas del estado más opresor al oeste del Segre se alza por encima del resto en la clasificación. Así mismo, al escoger al zagal de Sabi, el ilustre Jorge Arcas, se convierte en el único porrista que confió sus reales en un mozo aragonés. Al año que viene seguramente seamos más. En el otro extremo de la clasificación nos encontramos con Jose y Joaquín con 2 elecciones nada más. Semblan de la CUP, collons.
Trofeo Astaná
Truli y Lemus tienen una semana pagada en el cosmódromo de Baikonur para contemplar las maravillas del país de cuyo equipo han escogido a cuatro ciclistas. Por otra parte Jose, David, Juan y Ali pasan de ir hasta donde Cristo dio la última voz y no eligieron a ningún astaná en sus equipos.
|
El tío Nikita y el panizo kazajo patrocinan este espacio |
Gran premio Espigado gerifalte centroeuropeo
De Dani podía esperarse que fuera ganador del trofeo dada su querencia por Pitera, Gilbert y tantos otros ciclistas centroeuropeos. ¿Pero de Abi? qué extraño conjuro ha tenido lugar para que un dothraki como él de cetrina piel haya sentido simpatía por esos blanquiñosos centroeuropeos. El caso es que ambos escogieron a 11 gerifaltes. En el otro reverso encontramos a Truli con tan sólo 4 espigados.
Trofeo al Pupas
Otra vez Dani en un extremo y Truli en el otro. El bueno de Dani ha estozolao a 11 incautos en las tres carreras, se ha quedado bien descansado. Por otro lado Truli parece haber firmado un pacto con el diablo ya que sólo ha tenido una baja en las tres rondas. Inquietante.
Gran trofeo Santo Thomas de Gendt
Él es exclusivo y único. Es uno de nuestros ciclistas favoritos porque no atiende a razones de ningún tipo. Si tiene que escaparse once veces para ganar una etapa lo hace y punto. El porrista que más ciclistas exclusivos empleó, con siete elecciones únicas, fue Truli, razón por la que después de haber recibido leña sin ningún tipo de filtro se le muestra aquí el mayor de los respetos. En el polo opuesto se encuentra Nachete con un único ciclista exclusivo en su haber. De su manera de hacer los equipos bastante reservona ya se sabía, menos mal que en el resto de aspectos no es así ni mucho menos de lo cual nos congratulamos.
Premio a la cagada en el Umbrailpass
Con este premio se pretende reconocer a la mayor algarada acaecida tanto en el ámbito de la porra como de las carreras que disputan los ciclistas. En el segundo apartado y como reza el nombre del premio hay que destacar a Dumoulin y su cagada en mitad de un puerto mientras se estaba jugando el Giro. Un tío que para a defecar y luego gana la carrera es un buco de los pies a la cabeza. Y entre los porristas merece el premio Héctor, que pese a no presentar equipo en ninguna de las tres porras optaba a cena pagada en el Giro. El reto recordemos que consistía en acumular más mensajes sin leer en el chat del grupo que puntos obtenidos por el primer clasificado de la porra. El día de la cagada de Dumoulin él también la cago y se quedó sin cena pagada. Memorable y lírica derrota.
Premio Kudus
Pese a la notable evolución del entrañable Merhawi hay que reconocer que su temporada el año pasado fue nefasta razón por la que da nombre al trofeo que se otorga al porrista que ha obtenido una menor puntuación global de las tres grandes rondas. Este no es otro que el simpar Javi con el que un servidor mantiene a lo largo de la temporada ciclista una eterna discusión acerca de los temas más variopintos. Si el va con Pitera yo apoyo a Gregorio. Si él va con Peluchen yo con Polaquita. Si dice que Paternoster es la nueva promesa yo digo que es Puck y si él apuesta por Rohan yo lo hago por Ti Llei. El día que le dé por hacer los equipos con un poco de criterio en lugar de guiarse por los resultados de la vuelta a Austria de hace tres años lo mismo nos pega una pulida de espanto pero hasta entonces la cuchara de madera es suya.
|
En que Puck dibuja bastante bien estamos de acuerdo, ¿no, Javi? |
Trofeo Pitera Sagan
Por increíble que parezca he ganado en el global de las tres porras. Por encima de ilustres como Juanillo o David. He conseguido aparcar, en parte, mis filias y mis fobias para confeccionar equipos con cierta lógica aprendiendo del maestro David. Seguro que el año que viene no repetiré puesto ya que el miedo escénico provocará alguna memorable derrota pero mientras estoy muy contento. Ha habido momentos insufribles en esta larga temporada pero en general se ha hecho mucho más amena gracias a la Buquiporra y a todos y cada uno de los pirados que la conforman. ¡Muchas gracias a todos!