sábado, 4 de junio de 2016

La Puertos 2016


Sabor agridulce el dejado por esta edición de la Puertos en el que disfrutamos del nuevo recorrido a la vez que nos topamos con la peor de las noticias a mitad de marcha.

La jornada pintaba muy bien, casi como nunca, a las 8 de la mañana nos encontrábamos en la línea de salida un nutrido grupo de Tuercepedales. David, Jesús, Héctor, Nacho, Juanlu, Pablo, Rafa G y un servidor. Abi que pululaba por diferentes grupos, el sr Ornitorrinco en posiciones delanteras y Santeta que se dejaba querer para una posible ascensión conjunta. De los habituales tan sólo faltaban Jordi y Truli, otro año será. Como viene siendo normal dentro de esta anárquica sección, cada cual iba disfrazado de ciclista como Dios le dio a entender. Igual que el ejército de Pancho Villa.

Dos equipaciones iguales, el resto diferentes
La salida fue fulgurante, especialmente la de David quien sprintando se fue a posiciones cabeceras, y a pesar de que no se llegó a sufrir en ningún momento sí que es cierto que se fue saltando de grupeta en grupeta en busca de un pelotón que nos llevara en volandas hasta Castejón. A mí me pareció encontrar ese pelotón por un par de veces pero los jabalines que tiraban delante está claro que no les pareció así. De modo que en uno de los repechos antes de llegar a Campo la escuadra tuercepedal se fracturó quedándome con Rafa y Juanlu rodando sin prisa.

De ese modo transcurrieron los kilómetros, apretando en el llano y las bajadas e intentando llevar un ritmo que no quemara a nadie en los repechos. Haciendo la consiguiente goma con Pablo y los navaleros y algún rato con Jesús. Y disfrutando de las vistas del congosto, un nuevo valor añadido para esta marcha, pedaleando por una zona por la que es muy difícil por no decir imposible hacerlo en otra ocasión que no sea esta. Por el carril izquierdo nos adelantó Luis, el hombre de la escuadra Ambar, como un crío con zapatos nuevos contemplaba absorto el río Ésera y el congosto.

Nacho en el congosto del Ventamillo
Poco antes de llegar a Castejón nos pararon a una buena parte del pelotón y allí nos reencontramos con Jesús y Santeta. Había habido un fuerte trajín de ambulancias por lo que imaginábamos que se trataba de alguna montonera o varias caídas en diferentes puntos al mismo tiempo pero jamás pensamos en lo que verdaderamente era. Al reanudar la marcha  atravesamos Castejón jaleando al numeroso público presente y gritándole "guapa" a las abuelas mientras los navaleros aprovechaban para echar un refrigerio en el bar.

Ascendimos el col de Fadas, un poquito con Santeta otro rato largo con Pablo, con Ballarín, con Luis y con más barbastros. Con un grupo de Sabi que llevaba la música incorporada y una moza que vestía de Tinkoff. Rafa y Juanlu pedaleaban por atrás, despacio pero seguro. Los de Naval que nos cogieron a mitad de puerto bien almorzados. Y Jesús iba sin cadena en búsqueda del avituallamiento. Fadas me dio la sensación de señor puerto, o señor col en este caso. Bonito, bien asfaltado, con sus vistas del Pirineo, de los pueblos que se van dejando atrás y su porcentaje sobrio y sostenido durante más de diez kilómetros con alguna dura rampa esparcida a lo largo de sus bonitas curvas. 

Pablo, Nacho y Héctor
Juanlu chino chano
Pensando que el avituallamiento estaba en la cima apreté cuando no debía llegando arriba con la reserva y con el estómago vacío. Desde allí 6 pesados kilómetros hechos a la velocidad que concede el tener un hambre canina. Y en Laspaules, además de reencontrarnos con Abi y Jesús, el ansiado avituallamiento que sin estar mal no era el que se celebraba otros años en Graus y que era más parecido a una boda que a un repostaje de líquido y sólido de una marcha cicloturista. Allí me entero de la espantosa noticia y del motivo por el que nos han retenido un rato antes. No está del todo confirmada pero está claro que ha habido un muy grave accidente.

Así es que con el cuerpo revuelto y el ánimo decaído seguimos adelante. Extremando la cautela más si cabe en el bonito descenso durante el que me encuentro con Juan, uno de los fieles seguidores de esta blog, y su hermano Luis con los que vamos charrando hasta llegar a la base del alto de Bonansa. Lugar donde alcanzamos a Nacho que se ha descolgado  como yo del resto de Tuercepedales aunque él bastante más tarde.

El alto de Bonansa es más corto que Fadas pero con un arranque más violento. De hecho todo él tiene un punto mayor de exigencia. El calor ayuda a incrementar la dureza y sus paredes de roca y túneles acompañados de curiosos pináculos le dan un toque agreste. Con Nacho vamos avanzando poco a poco, dejamos a la pareja de hermanos oscensegrausinos atrás y vamos superando a un señor holandés, a Rafa, a una señora holandesa. Vemos a Pablo al frente pero durante kilómetros nos es imposible alcanzarlo. Pasamos por Bonansa pueblo y admiramos la arquitectura del lugar, las bonitas marquesinas del bus y tomamos resuello para afrontar la última rampa antes de cima. Arriba el puerto se abre en una pradera a los lados con un bosquecillo al frente. Y allí están Javi y Raquel dando ánimos.

Héctor y Abi
Una señora de Holanda y Rafa soltando gas
Nachete y servidor
Arriba en el avituallamiento el propio Javi y la muchachada que nos atiende nos confirman la triste noticia. En un desgraciado accidente, el exciclista profesional David Cañada ha fallecido mientras hacía lo que más le gustaba, pedalear. Son las cosas que tiene esta puñetera vida y poco más se puede decir al respecto más que dar mucho ánimo y fuerza a la familia y amigos en este doloroso trance.

Tras intentar reponer energías y con el cuerpo aún más revuelto, inicié un cuidadoso descenso acompañado de Rafa. A pesar de encontrar alguna curva complicada y de los numerosos túneles, no me desagradó. El resto de Tuercepedales, quienes nos dieron ventaja parando más de la cuenta en el avituallamiento, nos rebasaron y aunque una vez pasado el cruce hacia las Vilas conseguimos conectar con ellos no tardamos demasiado en quedar relegados. Por delante quedaban unos 40 km y el viento soplaba de cara.

Jesús tirando en el llano
Tras rodar unos kilómetros sin forzar, consciente de que era imposible que yo solo consiguiera darles alcance y de que Rafa venía por detrás aún más descolgado, este se presenta con un nutrido pelotón con el que rodamos unos kilómetros sin dar pedales. Sin embargo al llegar al repecho de la Puebla el grupo se fracturó. Conseguí aguantar delante y aunque Rafa se quedó atrás, pensé que habría reagrupamiento así que me esforcé por continuar. No sé cómo en una pequeña bajada perdí rueda con el de delante. Primero un metro luego dos, tres... Durante unos kilómetros intenté conectar llevando al grupo a escasos cuarenta metros y cuando en uno de los repechos no lo logré desistí de intentar coger el tren puesto que o lo cogía en una subida o en bajada era imposible.

Vagué un buen rato solo, solo con un mozo de Caspe, y con el de Caspe, sus dos compañeros a los que dimos caza y dos más de Zaragoza. Cuando la grupeta estaba más o menos definida y enfilábamos la carretera de Capella, en el km 120 de marcha la rueda de atrás pegó un petardazo formidable que por suerte sólo se trató de reventón de cámara. Me detuve junto a unos comisarios UCI del lugar quienes relataban por el teléfono a la parienta que "ahora ha parado al lado un zagal que ha punchao". Y mientras desplegaba el tenderete para reparar el pinchazo y apareció un pelotón en el que rodaba tranquilamente Rafa quien muy amablemente paró, junto a Roberto un amiguete que se había echado, a ayudar a cambiar la rueda.

A cambio de unas cuantas cervezas Rafa completó la operación y ya desde allí rodamos lo más deprisa que supimos los tres solos hacia la meta. "Temiendo" ser los últimos de la marcha cruzamos la meta en algo más de 6 horas, dato que es lo de menos. Un año más repusimos fuerzas con los raviolis de las abuelas de Graus y nos reencontramos todos los Tuercepedales. Aunque esta vez el momento quedó empañado por el horrible suceso ocurrido a primera hora de la mañana. Que allá donde esté David Cañada, descanse en paz.

3 comentarios:

  1. Buena crónica!!! Que diferencia de como vemos unos la marcha ( http://bgracia-fisioterapiaydeporte.blogspot.com.es/2016/06/puertos-de-la-ribagorza-2016.html ) y como la ven otros jeje

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    1. Gracias, ya me he pasado a leer tu crónica y alparcear!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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