domingo, 21 de junio de 2015

La Treparriscos 2015

Nota mental a tener en cuenta el año que viene: coger ropa de abrigo para el rato que transcurre entre la llegada a Sabiñánigo y la salida de la marcha. Porque por mucho que sea 20 de junio a las 6 de la mañana en la capital del Serrablo hace frío. No fresquete, no. Hace frío. Por más que te hayan explicado que allá arriba sólo tienen dos estaciones, el Invierno y la del tren, cometí la patochada de salir de casa a las 4:30 de la mañana en manga corta y bermudas.

Para cuando llegamos a Sabiñánigo el sol todavía no había salido a jugar y hacía un frío de mil pares de cojones. David y César, un cordobés residente en el Barranqué, abrigadetes con forro o al menos sudadera. Jesús se acuerda muy bien de los años que vivimos allá arriba mientras nuestro padre trabajaba en Sabi así es que instintivamente lleva un buen chaleco. Como yo era un mierda crío cuando bajamos al Barranqué y no me acuerdo de aquellos fríos veraniegos voy todo flamenco en manga corta.

De camino a buscar el dorsal todo el mundo va abrigado hasta con tabardos y chambergos a excepción de los voluntarios autóctonos de Invernalia que también van a pelo. Joder, yo también nací allá arriba pero me falta el gen serrablés de esos zagaletes, voy a morir congelado. Por suerte entramos un rato a una panadería a zampar unas palmeras y el rato de hacer cola entramos en calor. Pero cuando nos levantamos de la mesa que está en la calle aún no ha salido el sol y sigue haciendo frío.

David y César como se van a la Quebrantahuesos van tirando a cambiarse mientras con Jesús vamos al coche chino chano. Total si nos vamos a congelar que nos pille relajados... De camino vemos a algunos barbastros entre ellos a los señores Bestué y Ornitorrinco que bien abrigadetes van zampando un donuts de camino a buscar el dorsal. Cruzamos el pelotón que ya se encuentra tras la línea de salida y cuyos primeros integrantes llevan esperando desde las 6 de la mañana y mientras nos cambiamos en el coche llega el señor Abizanda y diversos personajes que nos piden hacer uso de la bomba de aire.

Entre ellos un Nairo Quintana en potencia que de la pura cara de susto que lleva porque tiene las ruedas sin presión le ayudamos a inflarlas con tan mala, o buena, suerte de que una de las válvulas revienta en el acto. Mejor allí que en plena marcha. Cambio de cámara y como le vuelve a entrar el temor por ir sin ninguna de recambio le damos una de las nuestras. Así cuando algún día lo veamos en el Tour siempre podremos decir que a Marcelo Patricio le dejamos una cámara en la QH.

Mientras dan el codetazo de salida a la QH nos dirigimos a la zona de salida de la Treparriscos en la que se advierte un ambiente muy diferente al que hay doscientos metros más allá. Aparte de que el sol ya levanta y el riesgo de congelación ha remitido lo cual da lugar a las bromas. Así como en la QH se ve demasiado "profesional" el pelotón de la Trepa lo conformamos un interesante "batallón de los torpes". Bicicletas de todos los pelajes, de montaña y carretera, con alforjas, gente con mochilas y con buenas curvas de la felicidad así como muchas zagaletas. En definitiva mucha gente que venimos a pasar la mañana para dar una vuelta sin sufrir en exceso.


Aparece un amiguete de Abi con el que rodamos los primeros kilómetros y con el que contamos hacer la marcha entera pero que por desgracia en la primera subida de la carretera de Latas rompe la cadena. De lo malo le ocurre el percance subiendo a poca velocidad y a dos km de la salida y todo queda en tener que darse media vuelta hacia casa. El resto continuamos la marcha por esa revirada y divertida carretera que discurre por Larrede, Orós Bajo y Orós Alto hasta desembocar en Biescas. Las vistas son preciosas y sólo hay que poner un pero.


Todo lo que tiene de bonita la carretera lo tiene de estrecha y descarnada por algunos momentos. En las innumerables bajadas a veces hay que rectificar trazada a causa de los baches y eso metido en un pelotón que no termina de estirarse acojona un poquito aunque por suerte llegamos a Biescas sanos y salvos después de echar la primera pichada del día.

Comentar que aparte del paisaje el recorrido está plagado de gente animando como no había visto en ninguna otra marcha. Pertrechados de pancartas, banderas y muchos cencerros montan una escandalera de cuidado. Gente autóctona del lugar y también muchos vascos que se van allí a pasar el día. Mucha criallería viendo la prueba y haciendo afición y a los que alentamos para que griten y montar aún más escandalera.

Al llegar a Biescas como buenos tuercepedales paramos a recibir los alimentos que con tanto cariño y esmero han preparado las gentes del lugar. Los zagaletes salen del puesto a repartir las viandas y las botellas de powerade azul. ¡Aquí también tienen pichaos de pitufo, a por ellos! Cae un bocadillete y unos filipinos bañados en su propio chocolate y una botella de orín pitufo mientras una zagaleta voluntaria se estozola contra la mesa del agua. Pero como es montañesa no se hace daño, o no lo dice, y sigue ahí repartiendo como si no hubiera mañana.

Cambiamos de carretera para abandonar el valle de Tena y cruzar hacia el Sobrarbe a través del puerto de Cotefablo. Las vistas siguen siendo espectaculares lo que unido a los suaves porcentajes iniciales nos llevan a pedalear con alegría aunque al llegar a Gavín la cosa comienza a complicarse. Pasado el túnel, sin luz y en el que como haya algún obstáculo en el suelo te puedes meter una nata de cuidado, comienza una serie de sube bajas con pendientes discontinuas que no me sientan nada bien y dejo marchar a Jesús, Abi y un mozo ataviado del Reynolds hacia delante porque no cojo el ritmo. Y además vuelvo a tener ganas de mear.

Rara vez necesito orinar cuando voy en bici y dicen que bebo poca agua mientras pedaleo. Parece como si almacenara el agua antes de salir de casa igual que un camello o un dromedario y al regresar repostase lo gastado al sudar pero aparte de eso, lo de mear muy rara vez. Y en escasos 30 km ya es la segunda meada que puede caer, la única explicación que encuentro es que he cogido frío por la mañana y la vejiga se ha quedado encogida. El caso es que llego al tramo duro del puerto y entre que me fastidia parar en una de esas rampas y que hay bastante gente animando no encuentro el lugar donde evacuar aguas menores.

Un grupo de mozos y mozas están ahí de cachondeo animando con una bota de vino dispuesta para quien quiera beber. Me entra la risa por no llorar, si ya me estoy pichando como le eche un tiento a la bota eso puede ser escandaloso, luego me entero de que Jesús sí que ha parado a echar un trago. Tras tres kilómetros a cerca del 8% coronamos y pasamos otro túnel para llegar al avituallamiento y desde el que se aprecia un muy bonito descenso.

Tras orinar y repostar la correspondiente dosis de powerade azul nos vamos hacia Broto en la bajada de puerto más chula que recuerdo. La carretera está impecable y serpentea con algunas curvas de paellera que dejan ver los tramos inferiores con más cicloturistas bajando hacia el valle donde aguarda Broto encajonado entre las montañas. Y entre medias más pueblecicos como Fragen o Linás donde la gente aplaude y agita los cencerros al paso.

Pasado Broto esperan Jesús y Abi charrando con los comisarios UCI del lugar intercambiando sabiduría popular e imperecedera y cuando llego continuamos la marcha hacia Fiscal. Poco después de salir del pueblo alcanzamos un grupo de barranquistas que se dirigen caminando en fila india por la carretera al barranco del Furco según nos aseguran cuando les preguntamos si van allí. Alguno dice que ahora mismo nos cambiaba la bici por el barranco... ¡Ay zagal, viendo la moza en bikini que llevas delante pronto haríamos trato! así es que para no hacernos daño continuamos cara a Fiscal guardando en el recuerdo el dulce contoneo de caderas de la guapa barranquista.

El tramo hacia Fiscal transcurre por una carretera quebrada pero en excelente estado y donde no pega el sol y hace hasta fresco. En Planduviar comenta Abi que alguno de Sabiñánigo se había planteado la posibilidad de plantar en los Llanos un tenderete para hacer brasada. Si para el año que viene prospera la idea no duden que pararemos a hacer aprecio.  

En Fiscal nuevo avituallamiento frente al Jabalí Blanco justo antes de comenzar la subida que nos devolverá al Serrablo. Nueva demostración de buen hacer de las gentes del lugar ofreciendo bebida y comida y tras hacer buen acopio de fuerzas acometemos la última dificultad seria del día que curiosamente no está catalogada ni como puerto ni nada. No ya sólo por la red de carreteras del Estado sino tampoco por la propia marcha cicloturista.

No estaría de más poner en lo alto un cartel, un monolito, o cuanto menos tipificarlo como tal en el perfil de la Treparriscos. Puerto del túnel de Petralba o Puerto de Petralba o Puerto de la Zagala que iba al barranco del Furco o un algo por el estilo. Que más de tres kilómetros al 8% y otros tantos a porcentajes más sosegados pero en claro ascenso en mi pueblo se llama "puerto de montaña".

Abi marcha por delante a su ritmo y Jesús va completando su particular calvario enumerando en cuenta regresiva cada cien metros lo que resta de tramo al 8%. No se hace tan duro el porcentaje como el que al ser una vía de nueva construcción la tramada es recta y sin gracia, sin ninguna curva que engañe a la mente y en la que no se ve jamás el final. Pero el final siempre llega y este no es otro que el túnel de Petralba en el que durante casi 3 km se rueda con bastante fresco y en continuo ascenso en una interminable recta que al final se acaba pero que se hace larga y pestosa de cojones.

Desde allí pronunciado descenso hacia Yebra de Basa con las tripas reguleras y Abi esmelicado ante tal circunstancia y debido a la conversación mantenida que por decoro y respeto a los sufridos lectores de esta suerte de blog no voy a reproducir. Y al final llaneo con el viento de cara durante los últimos diez kilómetros en los que Jesús agarra una grupeta por delante mientras Abi y yo nos dedicamos a llevar a rueda a dos gallegos que nos agradecen el trabajo hecho al llegar a Sabiñánigo.

La entrada al pueblo es espectacular con un montón de gente echada a la calle para animar al paso del pelotón. Como si fueran Fiestas. Y al final llegamos a meta en algo menos de 4 h 30'  pocos minutos antes de que lo hagan los primeros de la QH. Tras una ducha la merecida comida en la carpa dispuesta a tal efecto en la zona de meta. Buena fideuá con ternasco teniendo en cuenta que cocinar para más de diez mil personas no permite hacer florituras.

Como Jesús tiene que marchar a casa a cumplir con sus deberes paternos nos quedamos Abi y yo mano a mano echando cervezas y dando vueltas por la espectacular feria del corredor y que no se parece a nada de lo visto hasta la fecha. En todo caso la de Behobia pero esta de Sabi está mejor montada y con más puestos. Mientras esperamos la llegada de David y César seguimos echando cervezas y charrando con la gente que encontramos por la carpa, entre ellos una pareja de elgoibartarras que también han hecho la Treparriscos y con los que comentamos el peligroso devenir del mundo de la bici y del caminarcorrer. 

El cómo desde que el correr se llama running y los ciclistas son bikers esto se va a la puta mierda. Y nos cuentan cómo se han prostituido las marchas domingueras por las montañas de su pueblo, las de toda la vida de los abuelos, y que la gente se toma como entrenamiento saliendo a correrlas y vacilando de marcas. Y rajando con la retranca que gastan por esas tierras de esa filosofía de vida que tanto ellos como nosotros no compartimos. David da señales de vida así es que alegres nos despedimos con un apretón de manos comprobando que no somos los únicos en este mundo de carreretas y lifaras y que no todo está perdido. Pequeños grupúsculos de galos tuercepedales resistimos al invasor romano biker-runner.

Otra vuelta por la feria con capazos y charradas varias y al final después de un largo día a las 7 de la tarde regreso a casa. Con David y César contentos por haber llegado a meta en unos tiempos muy dignos y sin ningún percance y sin haber podido ver al resto de Tuercepedales que participaban en la QH al ser una prueba tan mastodóntica y en la que no hace más que pasar gente por la línea de meta en un chorro continuo desde las dos de la tarde. Luego sabremos que Juanlu y Pablo llegaron a su ritmo diesel, cansados pero contentos, mientras dábamos vueltas por la feria. 

Un muy buen día con muchas risas, a ver si al año que viene la expedición es algo más numerosa, me abrigo por la mañana, en Planduviar dan brasada y en Broto nos volvemos a encontrar con la zagala que iba al barranco del Furco. Por pedir que no quede.


4 comentarios:

  1. Eso zagala en bikini pero sin el maromo...
    Sacabas mejor cara que yo en la meta.
    A ver cuando pedaleamos juntos, ya me avisareis para alguna.
    Saludos.

    ...por cierto, se me olvidaba... K95, en las peores rampas del marie blanque adelante al tachan tachan "Campeon de MUndo" y me acorde de vosotros. No le pude preguntar si habia ido a pax avant 2014, en ese momento ni el ni yo podiamos casi ni respirar. saludos.

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    1. Mientras el maromo no fuera el gacho que nos cambiaba la bici por el barranco...
      La verdad es que sacabas muy mala cara, es de esas cosas que no se pueden decir en el momento pero que ahora bien dormidos, comidos y cagados pues ya sí. Y yo preguntándote que cuanto tiempo habías hecho... pa calzarme dos hostias!
      El Campeón del Mundo es lo que tiene, se aparece en las rampas más exigentes y su presencia queda envuelta en un halo de misterio.
      A ver si quedamos un día, cuando se concrete lo del Tourmalet te avisaremos. Cuidate!

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  2. Gran día!! espero que coincidamos en muchos mas eventos!!! me esta enganchando el mundo este de la flaca XD. Todavía queda en mi algo de competitividad...pero cada días mas contento de ir abrazando la filosofía esta de que el tiempo es lo de menos ;-). Y lo divertido es ir compartiendo la experiencia, surgen muchas mas anécdotas!!!
    PD: Viva las barranquistas!!

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