Abizanda

Cabalgada realizada parcialmente en solitario en mayo, el último sábado antes de la Puertos '14. Lo que parecía iba a ser una agradable y apacible vuelta se convirtió en una mañana con inesperada y agradable compañía pero desapacible en cuanto a la meteorología.

Partiendo del Barranqué por la carretera cabañera rumbo a Cregenzán se corona el ya clásico paso de Salinas de Hoz del que ya se ha hablado en alguna que otra ocasión alabando sus bondades y maldiciendo su lamentable estado en ciertos tramos. Rápido descenso hacia la villa de Naval para plantarse en las faldas del mítico Alto del Pino.

El abandonado y prácticamente olvidado puerto que en tiempos había que cruzar para adentrarse en el Sobrarbe recibió hace no mucho un lavado de cara con motivo de las obras realizadas en la carretera paralela El Grado-Aínsa que quedó cortada durante algunos días. Es por ello que se reasfaltó en algunas zonas maltrechas de su vertiente sur, algo más dura que la norte.

Si bien es un puerto corto el comienzo cuenta con partes de campo magnético y rampas del 7% que obligan a gastar todas las balas una vez se pasa el desvío a la ermita de los Dolores. Con la carretera sin arreglar esos tramos sí que tenían que ser bien complicados y un dolor si bien conforme se gana altura la pendiente suaviza.

Una vez se corona, el descenso por la cara norte es más tendido rumbo a Abizanda y posiblemente más entretenido.

El día que hice esta ruta en mayo, mientras comía una barrita arriba en el puerto, envié un par de fotos al grupo de los Tuercepedales. Nacho, que se acababa de levantar, llamó mientras yo descendía hacia Abizanda y dijo que cogía la bici en diez minutos saliendo de Naval a buscarme así es que quedamos en un punto indeterminado del Alto del Pino para rodar un rato juntos.

Tras comer un bocadillo contemplando la Torre de Abizanda enfilé el puerto por donde había venido a una velocidad sensiblemente superior a como lo comencé por la otra cara y arriba en la cima me encontré con Nacho.

Desde allí descenso hasta El Grado, previo paso por Naval, para coger el desvío hacia Coscojuela de Fantova donde Nacho me dejó solo otra vez. Cuando no debía llevar ni un kilómetro de dar vueltas y más vueltas por la carretera ratonera que sube a Coscojuela oigo que se acerca alguien pedaleando. Resulta ser un zagal que regenta una casa rural en Salinas y que creo recordar se llama Dani.

Viene de dar una vuelta con la BTT y ha cogido la carretera para alcorzar porque se avecina tormenta y así pedaleando y charrando empiezan a caer gotetas. Pasado Coscojuela y bajando hacia el barranco no soy capaz de seguirle y además tengo que parar a ponerme el chubasquero y a tapar el teléfono con un plástico porque tiene dos semanas y no es cuestión de aparecer en la tienda con el cacharro jodido por ahogamiento.

Comienza a jarrear y como no hay donde resguardarse y tampoco es la primera vez que ocurre una de estas agradables eventualidades que tiene el ciclismo pues se sigue pedaleando con la intención de no coger una galipandria y llegar cuanto antes a casa. En estas que después de un rato veo al zagal de Salinas parado en una recta esperando a ver si llego y así llegamos juntos a Hoz de Barbastro donde parece que llueve menos y Dani se despide para enfilar hacia su pueblo.

Con el cielo encapotado y chispeando, descenso con el culo preto por la cabañera rumbo a Barbastro esperando que no llueva más para completar un total de 90 km y unos 1700 m de desnivel positivo.


El coloso de la etapa: Alto del Pino (por Naval)

Longitud: 5 km
Desnivel +: 270 m
Pendiente media: 6% con rampas al 9%
Coeficiente de dificultad: 56