lunes, 4 de abril de 2016

Apacible vuelteta por Tierrantona 2016


Buena experiencia en la primera edición de la Trail Valle de La Fueva. Circuito tan duro como bonito por uno de los enclaves un tanto desconocidos de la provincia, con una magnífica acogida por parte de los fovanos y fovanas que regentaron con suprema amabilidad los avituallamientos y puntos de control. Esa clase de cosas que te dan motivos suficientes para volver al año que viene aunque hayas te hayas arrastrado durante 25 km  y 1100 m de desnivel pidiendo clemencia y que se terminaran de una vez esas sendas y bajadas criminales.

Y es que no se puede acudir a un evento de estas magnitudes con pocos kilómetros en las piernas, y más centrado en la bici que en hacer cuestas por el monte. Habiendo tenido comida de empresa con buena sobremesa el día de antes llegando a casa sin sed. Maldurmiendo. Con las tripas de aquellas maneras y la uña del dedo gordo del pie haciendo mal desde hace unos días. Casi que lo mejor que hubiera podido hacer el sábado por la noche hubiera sido apagar el despertador y el móvil y echarme a dormir hasta el domingo al mediodía pero perderse semejante evento en Tierrantona me hubiera dolido más que todo lo demás.

Esta vez la expedición estuvo formado por Lemus Zapador, los brileneros Jose y Fernando M. el cual ya ha sido fichado para estos eventos dado su desempeño en el tercer tiempo de la carrera, y un servidor. Al llegar a Tierrantona, recogida de dorsal con saludo a Javi, el fovano sobrevenido, y café en el atestado bar. Saludos con los innumerables barbastros comandados por Paco Torrinco y deprisa y corriendo a cambiarse de ropa. A pesar de que pintaba mal la previsión meteorológica se atisba un día bastante bueno así es que tras un buen rato, Lucía nos dice que parecemos mujeres tardando tanto, nos ponemos de corto.


Concentración en la plaza del pueblo, codetazo de salida y a correr. Durante un bucólico primer kilómetro la serpiente multicolor corretea con Cotiella al frente por terreno llano. Entonces empieza el baile, tras pasar una granja en ligera pendiente hacia arriba se acomete un zigzagueo vertical que deja las piernas para el arrastre. Las miserias de este invierno de estar tirado a la bartola salen a la luz. Pasamos por Charo y seguimos ascendiendo. Aquello ya parece la peña Montañesa por momentos, qué rampas... y qué vistas. Cotiella y Turbón copados de nieve saludan allá arriba. Un par de voluntarios sonríen al paso de los sudorosos sufridores de la trail. Sonríen de esas maneras tan de por allá arriba que dan a entender que ahora vas jodido pero luego lo irás mucho más.

Otra rampa imposible y un señor haciendo fotos que avisa de que ya se ha terminado la subida (fuerte). Ermita de San Salvador, buenas vistas y dos vasos de aquarius para recuperar semejante calentón. Las piernas son ya zona catastrófica, no hay nada que hacer. Y llevamos tan sólo 5 km. Pintan bastos. Jose y Fernando hace rato que transitan por delante mientras Lemus zapador y un servidor hacemos lo que podemos en posiciones traseras del pelotón. Acometemos el esperado descenso y tras un kilómetro de bajar por una empinada trialera las piernas piden piedad y que empiece otra subida o algo más asumible.

Llegamos a Aluján. Bonito pueblo, bonitas vistas, bonitos ánimos, estropeadas piernas. Por un persistente subebaja jalonado de plastas de vaca nos aproximamos a las faldas de Muro de Roda. Allá a lo lejos se comienzan a oír unos memorables chemecos. Entre bojes, barzales y demás arbustos llegamos a conectar con la pista, ¡por fin pista!, que sube a Muro. ¡Si es que os quejáis de todo, que si hay pista porque hay pista y si hay senda porque hay senda! advierte el voluntario que está en el control. Y cómo lo sabe. Comenzamos el ascenso previa ingesta de tamborinazo de magnesio. En el kilómetro 11 ó así y bordeando la fase conocida como moñaco Playmobil o muñeca de Famosa.

Pero en ese momento los gritos y chemecos comienzan a hacerse plenamente entendibles, que no audibles puesto que se llevan oyendo desde tres kilómetros antes. Se trata de un valiente que está jugando con la integridad física de su garganta para alentarnos a todos y cada uno de los participantes que estamos sufriendo como perros en aquella subida. Venga valientes p'arriba, con cojonera que ya lo tenéis, venga guapa que estás hecha una maratoniana del horror y venga tú que eres un finisher, y venga p'arriba cojones ya, no os miréis el cartel que ya estáis arriba y vamos que ya está y no pares que está ganado y veeeengaaaaa, vaaaaamoooooos, con cojoneraaaaaaa. Me-mo-ra-ble. Por estas cosas uno vuelve a las carreras y por estas cosas se guarda buen recuerdo de ellas. Mil gracias.

Llegamos a Muro de Roda con los gritos de fondo de ¿Teo?, no estoy seguro de que este sea su nombre, y entramos al recinto de esta pequeña y desconocida joya. Magníficas vistas, impecable trato en el avituallamiento. Por decir algo, quizás falta algo de salado, un poco de fuet, jamón, poca cosa. Pero es una primera edición, más no se puede decir. Otro trago de aquarius y cara abajo. Javi el fovano sobrevenido, haciendo labores de coche escoba nos pisa los talones. Corramos.

Otra bajadeta preciosa con vistas del embalse al lado pero las piernas ya están aborrecidas. Lemus zapador se adelanta en una de sus incursiones para intentar conectar con algún grupo delantero y en estas que me quedo solo. A la media hora larga de ir maldiciendo a todas y cada una de las piedras con las que estoy a punto de torcerme el tobillo por unas ocho veces Lemus me pega un grito ¡porque viene por detrás! ¿Hemos entrado en algún tipo de vórtice espaciotemporal? No, el colega se ha confundido en un desvío y le he adelantado mientras.  Tras mucho padecer en la bajada llegamos a Humo de Muro donde vemos a Chicote animando y donde nos advierten de la subida que falta.

Otra senda maja pero trufada de desniveles con los cuatro intermitentes de emergencia puestos ya. Horrible, dantesco, escasas fuerzas quedan para llegar hasta Fumanal y otro avituallamiento. Debemos de sacar muy mala cara porque las amables muchachas que lo regentan nos preguntan cómo vamos y que si es duro el recorrido. Entre trago y trago de aquarius les contestamos que mucho, que lo que mata no es el desnivel, sino el terreno. A lo que otro de los voluntarios espeta que "pues menos mal que no ha llovido". Pues sí.

Nos queda un tramo rompepiernas para conectar con la pista de Muro de Roda que ahora ha de conducir hacia Tierrantona. Y en el tramo más amargo cuando ya está a punto de reventar algún cuadriceps o algún lóbulo temporal del cerebro comienzan a llegar otra vez los gritos de aliento de Teo. Ir como una mierda subiendo una pendiente que te va a costar un verano terminar y durante todo ese rato escuchar a un tío gritándote: Venga valiente, que ya lo tienes hecho, qué te pensabas que no ibas a terminar... pues no, que vas a llegar, vamos, cojoneraaaaaa. Que te dice que eres un campeón aunque ambos sepamos que es mentira... Las comparaciones son odiosas pero es como subir el alto de Miracruz en la Behobia sólo que los tres mil donostiarras que deben de estar apretujados en esa cuesta animando se han concentrado en la figura de este memorable personaje. Ole sus cojones.

Coronamos dándole las gracias y tras conectar con la pista trotamos en el descenso con las piernas como tablones. Paramos, caminamos y volvemos a trotar por esa autovía que lleva a meta pero llevamos las cuatro ruedas pinchadas. Entramos en Tierrantona y al ver a los críos del pueblo echamos a correr y a chocar manos. Recta de meta y llegada en antepenúltima posición de la clasificación. Como buen integrante de la sección de las Muñecas de Famosa.

Charrada en meta con el Enano y Esther que han venido a animar, una Rondadora para recuperar sales con Jose y Fernando que ya han llegado a meta hace casi una hora, una ducha y a comer contando las batallitas de carrera. Tercer tiempo en el bar a base de unos buenos digestivos con anécdota incluida con la guapa camarera (que no se puede ir por ahí pidiendo "unas hierbas" como si tal cosa, hombre) y animada charrada en un velador. Finalmente vuelta a casa puesto que al día siguiente hay que madrugar.

Sufrí (sufrimos) como un maldito perro, por momentos maldije esos maravillosos caminos,  al llegar a meta dije que para días volvía a trotar por esas sendas, hoy llevo las piernas como un Playmobil y los hombros son siniestro total de cargar la mochila con los bastones. Subir escaleras es actividad de riesgo y bajarlas un despiporre. Voy a esconder las zapatillas de trail y en dos meses no pienso hacer otra cosa que no sea bicicleta. Las zapatillas de asfalto también van a ir castigadas, por si acaso, y el garmin con sus temibles tracks se va a quedar tirado en el fondo de algún cajón. Pero a pesar de todo ello habrá que volver al año que viene a Tierrantona. Vaya que si volveré...

6 comentarios:

  1. Buenas crónica!!! Una pena, no tener rodilla para acompañaros en estos eventos...pero bueno, ya se acerca mayo, aunque espero que nos juntemos antes ;-) y en graus nos echaremos unas risas

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    1. Si no hace falta tener rodilla para apuntarse a estos eventos, encajarías de maravilla en el mundo Playmobil-Famoseril

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  2. Joer Carlos parece que has estado en la Ultra del MontBlanc, pero hombre que era un trail de 25 kms por media montaña jajaja... hay que entrenar un poco, que eres joven y con futuro. El año que viene a romper la barrera de las cuatro horas.
    Teo, se llama Teo y es un clasico de las carrerasb de montaña. Suele hacer de escoba, pero el domingo estaba lesionado del codo y solo hizo de publico. Un tio muy grande.
    Por cierto yo tambien tengo los cuadriceps destrozados.
    Saludos.

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    1. Pero hombre, que soy un humilde tuercepedales con piernetas de Playmobil. Para mi estas vueltas son mi particular MontBlanc, a los que hacéis la Ultra de verdad y a gente como Teo os tengo en un altar, os den premios en la gala del Deporte o no ;)
      Así y todo prometo esforzarme más al año que viene y romper la barrera de las 4 horas! Cuídate

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  3. Buena crónica del Trail Valle de La Fueva. Me anoto lo del jamón y fuet en Muro. Me alegro que disfrutaras por nuestros caminos y que quieras repetir, ya que tantas horas de preparativos y trabajo se ve recompensado con vuestras crónicas. Un saludo

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    1. Gracias, aunque lo del jamón era por poner un pequeñísimo pero;)
      La carrera es sensacional, seguid así y preparaos para el año que viene porque si la gente sólo hace que hablar maravillas subiremos muchos más! Saludos

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