miércoles, 25 de marzo de 2015

Viajes en el Tiempo

El pasado lunes TVE, la tele que pagamos todos, nos ofreció un nuevo capítulo de su serie de producción propia El Ministerio del Tiempo. De trama bastante inusual y diferente a lo establecido en estos lares se trata de al menos un producto divertido y que entretiene si uno se olvida de los fallos en el continuo espaciotiempo en los que los guionistas se empecinan en incidir capítulo tras capítulo.

Y es que no existe libro, serie o película que salga indemne tras vérselas con el Tiempo y es de cajón que para ofrecer un mínimo de divertimento hay que desafiar las leyes de la Física y revolcarse en el barro al más puro estilo Regreso al Futuro. Hay una película, por lo menos, titulada Primer que no lo hace y que en lugar de cambiar rigor científico por espectáculo se queda con el rigor en detrimento de la diversión. Es un ladrillo de cuidado.

Así pues en TVE han optado por tirarse a la piscina y a pesar de dejar algunos cabos sueltos en cada episodio presentar una serie muy digerible y bastante entretenida. Lo cual para una noche de lunes está muy bien y es de agradecer. Aparte de que termina a una hora tolerable para los que tenemos que madrugar al día siguiente.

Y es ahora cuando empiezan los spoilers (o dicho en román paladino) ahora se cuenta parte de la trama de la serie y del último capítulo en particular.


El Ministerio del Tiempo es, como su propio nombre indica, un departamento gubernamental que se dedica a velar por la Historia de España impidiendo que nadie pueda cambiar el pasado, por ruinoso que este sea, ya escrito y establecido. No lo dicen, pero deben de haberse dado cuenta de que no serviría de nada cambiar detalles de la Historia pasada ya que por malos que estos fueran, nos las arreglaríamos para parir otros peores. Esto es España. Para ello el Ministerio cuenta con una serie de puertas que dan acceso a diversos momentos del pasado, y sólo del pasado ya que no se puede viajar al futuro, y de agentes de diferentes épocas que actúan de enlace con la sede central del Ministerio establecida en nuestro presente.

Vamos, que lo del DeLorean de Marty McFly era más plausible, pero sigamos.

En estas que en el pasado capítulo la misión consistía en encontrar el recibo del Guernica y para ello envían a tres de los agentes al pasado a recuperarlo antes de que se extravíe. De estos tres agentes se podría hablar largo y tendido pero tan sólo diré que uno es el hijo de Sancho Gracia haciendo de ambulanciero, el cual tan pronto le pega cuatro hostias a Lope de Vega por cargante como se presta a hacer de novio ficticio de su compañera de trabajo. Brinca de época en época como quien viaja en el Metro ya que aparte no tiene que dar explicaciones en el trabajo porque está de baja laboral.

La moza mencionada anteriormente, que tiene a sus padres bastante moscas con tantas desapariciones misteriosas del núcleo familiar a horas intempestivas. Ella se va a hacer misiones a través del Tiempo pero ellos se deben de pensar que se va de fiesta a algún festival de rock todo el fin de semana... pues no, porque la moza vive en el siglo XIX. En las mentiras que la zagala le mete a su santa madre no inciden demasiado porque no debe de haber guionista que acierte a desentrañar semejante misterio. Como decía, lo del DeLorean a ratos parece mucho más plausible.

Y el tercero en discordia, un veterano de los Tercios de Flandes que navega entre siglos con aparente facilidad. Tan pronto trata a la gente como vuesa merced y se maravilla por el funcionamiento de una escopeta de postas como los trata de gilipollas y se pone a conducir motos de gran cilindrada como si lo hubiera hecho toda la vida. Ayer para aportar veracidad a su personaje del siglo XVI le hicieron soltar un ¡zagal! como si fuese un palabro antiquísimo y en desuso actualmente. Antiguo seguro pero en desuso, por lo menos en el Alto Aragón, no.

Hete aquí que en cierto momento del capítulo nuestros agentes del Tiempo, a los que se supone que debemos de pagar el sueldo todos, descubren a un americano que como ellos navega por el Tiempo para birlarles el recibo del Guernica y de ese modo devolver el cuadro de Picasso al MOMA de Nueva York. El Ministerio, haciendo un ejercicio de rapidez y mejor gestión, igualico que en la vida real, intercepta al agente yanki y actúa con él sin contemplaciones.

Cuando los agentes preguntan a los mandamases del Ministerio qué ha sido del americano interceptado, uno de los jefes interpretado por el hijo mayor de La Gran Familia espeta:

"Ya le hemos encerrado, y bien lejos. El Ministerio tiene un lugar a donde se manda a la gente que juega con el Tiempo indebidamente. Ahora mismo nuestro americano debe estar arrepintiéndose de no haber querido hablar con nosotros..."

Se abre plano del americano tirado en el lecho de paja de una celda raguñosa cuya puerta de rejas se cierra a su espalda. Mientras en pantalla se sobreimpresiona la leyenda "Huesca, año 1053", el americano implora clemencia al carcelero el cual tiene pintas de ser un zagal de la montaña (al servicio del gobernador de la taifa de Zaragoza, eso ya no se sabe). El americano pide al carcelero que llame a la embajada y este se vuelve con cara de tocino malcenao sin decir palabra y dejando al yanki lloriqueando en la celda. Memorable.

Prisión de máxima seguridad ubicada en la heroica y leal ciudad de Huesca, o lo que fuese en el año de nuestro Señor de 1053. Momento en el cual Huesqueta venía a ser Wasqa y no era aragonesa sino musulmana. ¿Lo habrán encerrado en el castillo de Montearagón pues? Pues tampoco ya que es posterior a la fecha, construido como fortificación de cara a conquistar la capital. Veremos en qué deriva esto en próximos capítulos y si nos explican las vivencias del yanki y su simpático carcelero en tan simpar lugar. De cómo matan el tiempo en la prisión y de si echan alguna partida al guiñote. Por de pronto TVE ya ha anunciado que habrá segunda temporada de la serie, genial.




3 comentarios:

  1. Después de leer esta entrada del blog tuve curiosidad por ver la serie que comentabas y la verdad, es que vi el capítulo de ayer y me pareció bastante entretenida y curiosa, así que muchas gracias por la recomendación.

    Al final la prisión resultó estar en Loarre, que creo que por esas fechas todavía no debía tener ese imponente y espectacular aspecto con el que salía, pero me alegro que salga pues es un sitio impresionante y por cierto, es un buen puerto para hacer con la bici ;)

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    1. Me alegro de que te gustara la serie. Me parece que Loarre en ese año estaba en fase de construcción pero está bien que aparezca, no he subido nunca en bici pero es una buena excusa para volver por esos lares. Cuídate!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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