lunes, 24 de octubre de 2016

Fin de semana por Guara 2016, el domingo

Para soltar piernas de lo del sábado día 8 había programada una tranquila salida por tierras de la Hoya de Huesca. Se trataba de uno de los eventos elevados a los altares de la mitología tuercepedal. Lo que en los mentideros de esa agrupación de orcos es conocido como "EL ALMUERZO ENCUBIERTO".




Cierta vez Juanlu y Pablo comentaron con todo lujo de detalles como habían asistido a una marcha BTT en Labata en el que nada más llegar a recoger el dorsal les dieron de desayunar. Antes de salir a dar pedales. A continuación tras tomar la salida a los pocos kilómetros tuvieron un pantagruélico avituallamiento. Y tras reponerse de ese almuerzo dando otros pocos de pedales pararon en otro pueblo a zampar. Y tras pedalear un poquico más llegaron a meta para sentarse a una mesa y comer primero, segundo y postre. A Juanlu y Pablo los aprecio muchísimo pero siempre había tenido la sensación de que habían exagerado un poco en la descripción de aquellos hechos. Incluso después de que David R los acompañara el año pasado al mítico almuerzo encubierto. No podía ser tan bonito aquello que contaban. A buen seguro mentían como bellacos.

Así que este año Héctor, Abi, Jesús y yo marchamos a Labata a comprobar si todo aquello era verdad. Ni en nuestros mejores sueños podíamos imaginar semejante despliegue. Qué bonito, qué maravilloso. Se me caen las lágrimas de la emoción de tan sólo recordar. Qué gozada.


EL DESAYUNO

Llegas a Labata donde jamás había entrado a pesar de pasar por delante alguna que otra vez y te das cuenta de que es un pueblo bien majo y apañado. En un moderno salón multiusos que aprovecha una pared de roca y otra de un antiguo establo o algo parecido reparten los dorsales unos zagales y zagalas bien amables que además nos dan una camiseta de recuerdo. En la otra punta una mesada con café, leche, zumo, croasanes, palmeritas y galletas para toda la banda que asistimos a tan magno evento. ¡Ojo cuidao, la marcha comienza a las 9:30 de la mañana y el desayuno a las 8:00! Hora y media de desayuno. Noventa minuti molto longos.


Saliendo los ÚLTIMOS. Dorsales reutilizables y por supuesto nada de chips ni cosas modernas
Cuando está toda la gente bien saciada van llamando para ir al arco de salida con las bicis. Unos 150 bicicleteros (no se ve ningún biker, la verdad) con gran presencia femenina, niños pequeños y mardanos con barrigas prominentes hacen presagiar una tranquila salida dominical. Y así es, chino chano cada cual a su ritmo vamos avanzando por unos bonitos caminos, polvorientos eso sí, hacia el sur. Cuando la cuesta tiene mucha pendiente o muchas piedras la gente se baja de la bici y camina. Pero casi todo es muy llano. Con Héctor nos acoplamos a un grupo de mozas que llevan a un crío pequeño que baila encima de la bici como Contador y así atravesamos Casbas de Huesca donde han colocado carteles al estilo Tour de Francia saludando a los ciclistas. Algún comisario UCI con la gorreta de la Caja Rural y de Copaga saluda al pelotón. Sensacional. No obstante con Héctor tenemos la sensación de que el pelotón cruza el pueblo con demasiada ligereza. Ninguna calle cortada y la emoción de que en cualquier momento puede doblar una esquina un Jondere y acabar empotrados en el remolque. Pero al llevar la tripa llena de palmeritas estos detalles se olvidan fácilmente y seguimos pedaleando.

Tête de la course: Jabalí de San Caprasio/Rabosón;  2eme groupe: Ettorino/El Kudus del Somontano


Antes de llegar a Junzano pierdo a Héctor en una de las subidas fuertes y pensando que voy el último de los cuatro barbastros puesto que la otra pareja ha tirado adelante ya de salida, me acoplo a uno de esas grupetas con niño incluido. Para salir a estirar las patas después de hacer la trail del sábado ya me va bien. Es en estas que tras pasar algún tramo un poco fastidiado por la proliferación de bolos y piedras donde casi nos estozamos unos cuantos llegamos al polideportivo de Angüés a disfrutar del primer avituallamiento.

Tête de la course: Jabalí de San Caprasio/Rabosón;  2eme groupe: Ettorino; 3eme groupe: El Kudus del Somontano


EL PRIMER ALMUERZO

Cual es mi sorpresa cuando al llegar no veo a ningún barbastro. Los oídos de las santas madres de Abi y Héctor e incluso de la mía comienzan a pitar al advertir que esa pareja de filibusteros y mi hermano han repostado y me han dejado allí tirado como a una colilla. Pero entonces, en consonancia con el ambiente lúdico festivo de la jornada comienzan a suceder cosas inexplicables e hilarantes.

Tête de la course: Jabalí/Rabosón/Ettorino; 2eme groupe: El Kudus del Somontano



Tras aplacar mi ira con una caja industrial de pastas de té, otra de palmeritas y una tercera de galletas rellenas de chocolate veo aparecer por la puerta del polideportivo al bueno de Abizanda con las cejas completamente llenas de polvo. ¿De ande cojones sales? ¿Y tú qué hostias haces aquí?. Llegamos a la conclusión de que NO SABEMOS DÓNDE NI CÓMO pero tanto Héctor como yo les hemos adelantado a él y a Jesús. Héctor es cabeza de carrera del pelotón tuercepedal, ha avituallado y ha jopado y Jesús está por llegar. Tras este sesudo razonamiento nos embarcamos en una nueva visita a la caja de pastas Arruabarrena. Qué duro es esto del tuercepedalismo.

Tête de la course: Ettorino; 2eme groupe: Kudus; 3eme groupe: Rabosón; 4eme groupe:Jabalí?



Aparece Héctor por la puerta y los pilares de la civilización tal y como la conocemos vuelven a caer. Que Abi esté allí antes que él nos cuadra a todos menos a Abi quien pensaba que había sido adelantado por todos menos por Jesús. ¿Dónde está Jesús? Nadie lo sabe. Que yo esté allí antes que el resto no le cuadra a nadie salvo a Abi que mantiene que lo he adelantado pero ¿a Héctor? Imposible. Llegamos a la conclusión compartida por más gente de que un grupo de mozas que llevaban niños han hecho un alcorce y yo he ido detrás de ellas. Yo sé los kilómetros que he hecho pero el resto parece que no, allí no lleva cuenta kilómetros ni dios. Es maravilloso. Hacemos otra visita a las galletas rellenas de chocolate elucubrando esa teoría. Que es más razonable que pensar que en realidad esos caminos son como El Laberinto de la película homónima y cambian de dirección cada dos por tres y de manera caprichosa. De todas formas a juzgar por la fetidez de algunos de los caminos transitados (algún lugareño tiró purín a espuertas) a veces parecía que pululábamos por el pantano del hedor eterno como en la película del Laberinto. Pero bueno, el mal sabor de boca se quita tras la octava palmerita y la décima pasta Arruabarrena. Además, para que los electrolitos no se desmadren ingerimos algún Aquarius, que esto está siendo muy duro.

Tête de la course: Merde! Je ne sais pas!; 2eme groupe: Jabalí?



Al rato largo aparece Jesús. Que se había perdido con cuatro más por un barranquizo lleno de barzales. No se sabe si se ha extraviado del circuito bueno o del alcorce, si se ha perdido una vez o dos veces. En definitiva, un sindiós, pero nada que no se pueda arreglar con otra buena dosis de palmeritas y galletas de chocolate.

Tête de la course: Quelle course?



Tras zampar como si no hubiera mañana los mozos que organizan esta bacanal llaman para que salgamos a coger las bicis. Un hecho característico del que ahora nos damos cuenta es de que la señalización está enfocada para llegar al avituallamiento (bueno, si no te pierdes en un barzal, alcorzas por donde no debes y demás) pero no se indica por donde sigue la marcha. Es un claro ejemplo del alto grado de evolución alcanzado por esas gentes las cuales nos sacan lustros de diferencia. Para que ningún incauto pueda huir del almuerzo se le encierra allí y cuando está bien fartizo se le saca únicamente cuando la organización así lo estima oportuno. Unos genios.


EL SEGUNDO ALMUERZO

Desde allí la peculiar caravana se desplaza hacia Sieso, el pueblo del queso. La ruta ahora discurre en dirección norte con la visión del Tozal de Guara al frente. Camino llano sin complicaciones salvo por las badinas de polvo que hay formadas pero que se solventan con tranquilidad en un ambiente relajado y de camaredería por parte del grueso del pelotón. Al llegar a Sieso, en la plaza del pueblo espera una mesada compuesta por dos únicos elementos para avituallar. Tarta de queso y yogur (o flan según se mire) de queso de Villa Villera. El agua si alguien quiere mana de una fuente ahí al lado. Ni barritas ni geles ni mierdas de esas.


Aquí tomando un Vitalínea y un Biomanán para reducir la tripera
De nuevo nos encontramos en un punto sin salida, no queda más remedio que comer. Afligidos por la imposibilidad de encontrar el camino de vuelta hasta que la organización de la prueba estime oportuno retomar la marcha nos abocamos a una vorágine de descontrol. Al fin llegan los rezagados con el coche escoba y entonces, cuando pensábamos que podríamos abandonar esa mesa anuncian que se reanuda la marcha, sí, pero la del recorrido largo. Pues venga, vuelta a zampar. Al final, tras otra tensa espera en la que pensábamos que íbamos a quedar atrapados por toda la eternidad deglutiendo yogures de queso, se anunció la salida de la marcha corta.

He aquí la única queja que el grupo tuercepedal quisiera mostrar ante la muy honorable organización de la prueba. De haber sabido que desde allí a meta de la marcha corta tan sólo restaban cinco kilómetros mal contados hubiéramos dado el todo por el todo zampando una tercera unidad de yogur por cabeza además de varios trozos más de tarta. El temor de encontrar algún repecho en el camino nos hizo no comer más para que todo el flujo sanguíneo no fuera al aparato digestivo y de ese modo acabar vomitando en alguna cuesta.


EL ALCORCE



Tras 28 km escasos de marcha (yo, el resto no lo saben) regresamos a Labata. Un merecido descanso tras el intenso esfuerzo de deglutir con semejante ferocidad durante algo más de dos horas. En las dos ilustraciones puede apreciarse a la izquierda el recorrido que hice y a la derecha el teórico. Lo que hay más allá de Sieso resulta ser el tramo de la marcha larga que nosotros no hacíamos.

Sin embargo a la altura de Junzano si se ve cómo me fume un tramo bastante majo de recorrido, ese que parece bajar a un barranco para remontar hasta prácticamente el mismo punto de partida. Ahí es donde adelanté a toda esta tropa.

Para más INRI al finalizar la marcha y justo antes de que Héctor huyera despavorido para casa puesto que ya no soportaba semejante nivel de zampe, Jesús nos comunicó que se acababa de dar cuenta de que llevaba la suspensión delantera de la bici bloqueada. Bueno, conociendo a mi hermano puede ser que la hubiera desbloqueado y vuelto a bloquear cuatro veces durante la marcha o que en realidad la llevase todo el rato bloqueada. Todo podría ser, el caso es que echamos unas buenas risas de tan sólo imaginar cómo ha debido bajar por el barranquizo lleno de piedras y barzales por el que se ha perdido, con la suspensión bloqueada. Decía que le dolían los brazos, a nosotros la tripa de zampar y de reír.


LA COMIDA

Echando unas cervezas esperamos a que monten la mesa para la comida mientras vemos las evoluciones de una pareja de crietes bastante alicates que pululan con la bici por los alrededores y que son la risa de todos. Los alicates estos de críos, por cierto, custodiaban el avituallamiento sito en la meta, que nos perdimos no se sabe porque extraña razón y que ha sido descubierto en las fotos del evento, pero que constituye otra muestra de las altas dosis de evolución alcanzadas por estas gentes. Entre Sieso y Labata había cinco kilómetros mal contados con bastante bajada pero eso sí, dos avituallamientos entre ambos puntos. A eso de las dos de la tarde volvemos a pasar al salón multiusos para terminar con la marcha BTT más dura a la que jamás nos hayamos enfrentado.

Una ensalada ilustrada sencilla pero bien colmada. Con tomate, cebolla y olivas, bien aliñada y sanseacabó. Para qué más. Famélicos como estábamos tras casi dos horas sin probar bocado hasta algo de verde sienta bien. De segundo caldereta de cordero. Suerte tuve de que cuando fui a por mi ración las habían reducido considerablemente debido al desmedido entusiasmo con el que llenaban los platos al principio provocando que casi hicieran corto. Abi se zampó uno de esos primeros platos con los que en un restaurante de esos modernos darían de comer a diecisiete comensales. Y de dulce pastel y flan. No pastel o flan, no. Pastel y flan. El bueno de Abi pensó por un momento que se podía elegir pero estas gentes se toman estas cosas muy en serio y saben que tras unos esfuerzos tan desmesurados es preceptivo alimentarse convenientemente para que nunca jamás se gaste más de (la mitad de la mitad) de lo que se zampa.


La caldereta de cordero que se zampó Abi
Al borde del colapso digestivo nos levantamos de la mesa para ir a buscar los coches y marchar a casa antes de que fuera demasiado tarde. Pude notar alguna mirada torva que venía a decirnos "FLOJOS" pero ya no podíamos más. Cuentan las crónicas periodísticas que después todavía hubo sorteo de regalos, algo que ya parece increíble teniendo en cuenta que la inscripción era de 20 € y ha habido alguna boda en la que he comido menos de lo que zampé desde las 8 de la mañana. No sé el resto pero al llegar a casa caí como un leño a la cama.

Así es que tras la memorable experiencia podemos decir que sí que el ALMUERZO ENCUBIERTO de Labata existe, que Juanlu, David y Pablo no mentían y que estas gentes de la Hoya de Huesca, del Valle de la Gloria y del BTT Guara son sensacionales. Al año que viene volveremos en masa a buen seguro. Muchas gracias por todo.

9 comentarios:

  1. Acojonante crónica Carlos. Una vez más me he reído un montón. Qué envidia.

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    1. Gracias, Nacho. Esto es para que vayas haciendo hambre de cara al domingo que esperemos sea un evento similar!

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  2. Jajajajaja!! Brutal relato!! El año que viene me apunto fijo. Extraordinario.
    Ya he visto que vas a ir a Sillares y trincheras, yo este año causaré baja. Te aviso que lo más duro del recorrido está de mitad de recorrido para alante, es decir, después del almuerzo, así que coged fuerzas ;)

    Un saludo!

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    1. Cachis! pues a ver si al año que viene coincidimos en ambas, lo de Labata es espectacular. Espero que la dureza a la que haces referencia en la Sillares esté motivada por la ingesta desaforada de palmeritas en el avituallamiento del aeropuerto... porque como haya que pedalear de verdad lo vamos a pasar un poco mal, jejeje. Saludos!

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  3. Tranquilo, después del avituallamiento del aeropuerto ya solo resta llanear y bajar hasta meta. El tramo duro es desde Piracés (bocata de jamón) al avituallamiento del aeropuerto. Además este año tendréis buen tiempo y sobre todo sin aire...

    Disfrutad!!

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  4. Tranquilo, después del avituallamiento del aeropuerto ya solo resta llanear y bajar hasta meta. El tramo duro es desde Piracés (bocata de jamón) al avituallamiento del aeropuerto. Además este año tendréis buen tiempo y sobre todo sin aire...

    Disfrutad!!

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  5. Lo hicisteis mal. No preparasteis la carrera a conciencia.
    Vais de cualquier manera y luego no tenéis pitera para comer como es debido.
    Otro año, concentración en Angüés el día de antes. Que hay bar, restaurantes, salón social con barra larga y panaderías varias. Para dormir os puedo ofrecer casa.
    Así se os dilatan los budillos y podéis hacer la carrera en condiciones.

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    1. Se acepta siempre y cuando se apunte también al evento. Que de todos es sabido que entrena de incógnito y la marcha esta se la hace usted con la chorra.

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    2. Efectivamente entreno a diario y concienzudamente... el estómago.
      Lo de la bicicleta, esporádicamente y de malas maneras.

      De manera que para este evento sería de candidato a "tête de la course"

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